La velocidad es uno de los elementos más esperados de la red de próxima generación.
Se espera que 5G sea casi 100 veces más rápido que 4G. Con velocidades como esa, podrías descargar una película de dos horas en menos de 10 segundos, una tarea que lleva unos siete minutos en 4G (ya no tendrás que entrar en pánico al intentar descargar tu entretenimiento a bordo en la pista antes de que el avión despegue). .
Las velocidades rápidas tienen aplicaciones obvias para el consumidor, incluida la transmisión de películas y la descarga de aplicaciones, pero también serán importantes en muchos otros entornos. Los expertos en fabricación hablan de la posibilidad de colocar cámaras de vídeo en toda una fábrica y recopilar y analizar muy rápidamente cantidades masivas de imágenes para controlar la calidad del producto en tiempo real.
Esas velocidades son posibles porque la mayoría de las redes 5G se basan en ondas de radio de frecuencia súper alta, también conocidas como espectro de banda alta. Las frecuencias más altas pueden transmitir muchos más datos, mucho más rápido que en 4G.
Pero las señales que viajan en el espectro de banda alta no pueden viajar muy lejos y tienen dificultades para atravesar paredes, ventanas, farolas y otras superficies duras. Eso no es muy conveniente cuando queremos que las pequeñas computadoras que llevamos a todas partes sigan funcionando mientras salimos de la estación de metro, bajamos por la calle y entramos a la oficina.
