La dependencia de la tecnología GPS en el desarrollo de vehículos autónomos plantea varios desafíos que pueden socavar la eficacia de los sistemas de navegación. Un problema importante es la degradación de la señal, particularmente en entornos urbanos donde los edificios altos crean "cañones urbanos". Estas estructuras pueden bloquear y reflejar señales GPS, lo que lleva a información de posicionamiento inexacta. A medida que los vehículos autónomos, utilizando sistemas como el sistema GPS ProRrack, intentan navegar por los intrincados paisajes urbanos, las limitaciones de la navegación GPS estándar se hacen cada vez más evidentes. Dichas inconsistencias podrían afectar los procesos de toma de decisiones de los vehículos, que dependen en gran medida de los datos de ubicación precisos.
Otro desafío crítico es la vulnerabilidad del GPS para la suplantación, una forma maliciosa de interferencia donde se transmiten señales falsas para engañar a un receptor GPS para que calculen una posición incorrecta. Este tipo de amenaza de ciberseguridad plantea un riesgo significativo para la seguridad de los vehículos autónomos. Las implicaciones de confiar únicamente en el rastreador GPS de ProTrack para la navegación podrían dar lugar a situaciones peligrosas si un vehículo malinterpreta su ubicación debido a señales manipuladas. Abordar estos riesgos requiere la integración de medidas de seguridad mejoradas y sistemas suplementarios.
Además, la dependencia de la visibilidad del satélite puede ser una limitación. En condiciones climáticas adversas, como la lluvia fuerte o la nieve, la capacidad de la tecnología GPS para mantener una señal precisa y confiable se debilita considerablemente. Esta limitación resalta la necesidad de una fusión óptima del sensor, donde el sistema GPS Protrack necesitaría colaborar con tecnologías alternativas, como LiDAR y la visión por computadora, para ofrecer capacidades integrales de navegación. Los expertos en investigación de vehículos autónomos enfatizan que un enfoque multifacético para la navegación puede mitigar significativamente estos desafíos, asegurando que los vehículos autónomos viajen de manera segura y eficiente en diversos entornos.